Por qué el ser humano necesita ácidos grasos
Los ácidos grasos son moléculas orgánicas. La mayor parte de los lípidos que consume el ser humano la ingiere en forma de ácidos grasos.
El cuerpo utiliza los ácidos grasos de múltiples maneras: Como fuente y reserva de energía; como sustratos base de innumerables productos metabólicos (intermedios), como componentes de la membrana celular y mucho más. Cada ácido graso en el cuerpo tiene un uso específico y se emplea de manera precisa. Cuando es necesario, el cuerpo es capaz de «sintetizarlos» (es decir, construir un compuesto complejo a base de componentes simples).
Sin embargo, el cuerpo no puede sintetizar ni producir todos los ácidos grasos por sí mismo, en particular los ácidos grasos «esenciales», como el ácido linoleico (un ácido graso omega-6) y el ácido alfa-linolénico (un ácido graso omega-3). Estos ácidos grasos esenciales son vitales y por ello, deben ser incorporados a través de la alimentación o suplementos alimenticios. Para optimizar la composición de los ácidos grasos en las células del cuerpo estos deben ser ingeridos preferiblemente de manera regular. Los ácidos grasos son extremadamente importantes, ya que influyen en la funcionalidad celular. Unas células saludables son esenciales para los órganos y los procesos fisiológicos del cuerpo. Los ácidos grasos favorecen la salud, y por eso Omegametrix se dedica por completo a su análisis.
Omega-3 y los ácidos grasos trans: nuestro enfoque
Los dos ácidos grasos omega-3 marinos, el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), son esenciales para la vida. Sin embargo, su porcentaje en las células (también conocido como «nivel») varía significativamente de una persona a otra. Por esta razón, en Omegametrix, el enfoque está en el EPA y el DHA, los ácidos grasos omega-3 biológicamente más activos. Además, se analizan los niveles de los ácidos grasos dañinos trans procedentes de la industria alimentaria, como el ácido trans-oleico y los ácidos trans-linoleicos. No todos los ácidos grasos trans son perjudiciales. Los ácidos grasos trans de origen natural, que se encuentran en la leche y los productos lácteos, se consideran saludables y están asociados con una mayor esperanza de vida.
El objetivo del Método de Omegametrix es determinar de manera estandarizada el porcentaje de ácidos grasos omega-3 marinos y ácidos grasos trans dañinos en los glóbulos rojos. Mientras que los ácidos grasos omega-3 marinos tienen efectos positivos, los ácidos grasos trans perjudiciales tienen efectos negativos para la salud. Por ello, para el bienestar de su salud, es fundamental mantener estos dos niveles dentro de un rango óptimo. Omegametrix le ayuda a conocer sus propios niveles y a alcanzar valores ideales.
Midiendo 26 ácidos grasos de manera estandarizada:nuestro Método Omegametrix como pedestal de conocimiento
Sin un método de medición estandarizado, no es posible descifrar la importancia médica de los ácidos grasos a través de datos comparables. Con nuestro Método Omegametrix, estrictamente estandarizado y respaldado por rigurosos controles de calidad, obtenemos los mejores datos posibles sobre nuestra selección de 26 ácidos grasos, cubriendo así más del 99 % de los ácidos grasos relevantes del cuerpo.
Estos 26 ácidos grasos forman la base de nuestros dos índices principales, el HS-Omega-3 Index® y el HS-Trans Index®. Gracias a nuestra metodología estandarizada, nuestros datos poseen una minuciosa validez científica. Esto nos permite obtener valiosos conocimientos sobre la importancia de los ácidos grasos en el cuerpo y su impacto tanto sobre la calidad celular como la salud.
Metrología:
Cromatografía de gases FID
Matriz:
Eritrocitos, sangre seca
Procedimiento
Método Omegametrix
Analito (Magnitud):
26 ácidos grasos (%)
Rendimiento del laboratorio
Ácidos grasos omega-3
- Ácido alfa-linolénico (ALA, 18:3ω3)
- Ácido eicosapentaenoico (EPA, 20:5ω3)
- Ácido docosapentaenoico (DPA, 22:5ω3)
- Ácido Docosahexaenoic (DHA, 22:6ω3)
Ácidos grasos omega-6
- Ácido linoleico (LA, 18:2ω6)
- Ácido gamma-linolénico (GLA, 18:3ω6)
- Ácido eicosadienoico (C20:2ω6)
- Ácido dihomo-Y-linolénico (DGLA, 20:3ω6)
- Ácido araquidónico (AA, 20:4ω6)
- Ácido docosatetraenoico (DTA, 22:4ω6)
- Ácido docosapentaenoico (22:5ω6)
Ácidos grasos omega-7
- Ácido palmitoleico (16:1ω7)
Ácidos grasos omega-9
- Ácido oleico (18:1ω9)
- Ácido gadoleico (20:1ω9)
- Ácido nervónico (24:1ω9)
Ácidos grasos saturados
- Ácido mirístico (14:0)
- Ácido palmítico (16:0)
- Ácido esteárico (18:0)
- Ácido araquídico (C20:0)
- Ácido behénico (C22:0)
- Ácido lignocérico (C24:0)
Ácidos grasos trans
- Ácido trans-palmitoleico (16:1ω7t)
- Ácido trans-oleico (18:1t)
- Ácido trans-linoléico (18:2ω6tt/tc/ct)
El HS-Omega-3 Index®
El HS-Omega-3 Index®fue inventado, definido y desarrollado por el Prof. Dr. med. Clemens von Schacky y un colega y permite averiguar el porcentaje de los dos ácidos grasos omega-3 marinos EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico) en órganos importantes como el corazón.
Para ello, medimos con nuestro Método Omegametrix los 26 ácidos grasos más importantes de la membrana celular de los glóbulos rojos e indicamos su porcentaje de EPA y DHA. El rango objetivo de este índice se encuentra entre el 8 % y el 11 %.
El HS-Trans Index®
El HS-Trans Index® fue inventado, definido y desarrollado por el Prof. Dr. med Clemens von Schacky y permite visualizar el porcentaje de los ácidos grasos trans dañinos (ácido trans-oleico y ácidos trans-linoleicos) de su cuerpo.
Para ello, utilizamos nuestro Método Omegametrix para medir los 26 ácidos grasos más importantes de la membrana celular de los glóbulos rojos e indicamos su porcentaje de ácidos grasos trans dañinos. El rango objetivo para el HS-Trans Index® es inferior al 1,04 %. Los ácidos grasos trans saludables de origen natural no están incluidos en nuestro HS-Trans Index®.
Impacto en las personas: los campos de actuación
Los ácidos grasos son componentes esenciales de cada célula del cuerpo y tienen un impacto significativo en la calidad y función celular. Por eso es aconsejable mantener un HS-Omega-3 Index® dentro del rango óptimo para mejorar tanto la salud general del cuerpo la esperanza de vida.
Existen numerosos beneficios para la salud en diversas áreas relacionadas con la calidad de vida. A continuación, descubrirá más sobre los principales campos de acción y conocerá los profundos y variados efectos que los ácidos grasos tienen en el cuerpo y la mente.
Kognitive Leistungen werden gebessert, wie man an einer kürzeren Reaktionszeit sehen kann, was dazu beiträgt, dass das Verletzungsrisiko sinkt.
Ein Anheben des HS-Omega-3 Index® in den Zielbereich besserte Akne, aber auch andere Hauterkrankungen.




Das Risiko für den plötzlichen Herztod oder andere kardiovaskuläre Erkrankungen, wie zum Beispiel Herzinfarkte, kann durch einen optimalen HS-Omega-3 Index® deutlich verringert werden. Zudem sinken die Herzfrequenz und der Blutdruck. Auch Entzündungswerte sinken, bestimmte Blutfette werden verbessert und Herzkranzgefäße bleiben durchgängig erhalten.
Das Gehirn besteht zu wesentlichen Teilen aus Omega-3 Fettsäuren und braucht einen optimalen HS-Omega-3 Index®, um aufgebaut und dauerhaft erhalten zu werden, um die Durchblutung zu regeln und um eventuellen Entzündungen vorzubeugen. Ein Spiegel im optimalen Bereich beeinflusst den Hirnaufbau und die Entwicklung schon vor der Geburt bis ins Erwachsenenalter positiv. Auch werden Schlaganfälle verhindert, kognitive Leistungen bleiben erhalten bzw. werden gebessert, wie zum Beispiel die Merkfähigkeit oder das abstrakte Denken. Für den langfristigen Erhalt eines gesunden Gehirns ist ein optimaler HS-Omega-3 Index® die ideale Voraussetzung.
Ein Anheben des HS-Omega-3 Index® in den optimalen Bereich durch die Zufuhr von EPA und DHA bessert viele psychiatrische und psychische Erkrankungen. Dies gilt unter anderem für majore Depression bei Erwachsenen und Jugendlichen, bipolare Depressionen und Psychosen, bei ADHS von Kindern, Burn-out und post-traumatische Belastungsreaktionen sowie psychischen Auffälligkeiten wie emotionale Labilität oder Feindseligkeit.
Die Netzhaut ist das Gewebe mit dem höchsten Gehalt an DHA im Körper. Daher kann sich ein HS-Omega-3 Index® innerhalb des Zielbereiches von 8 -11% positiv auf diverse Augen-Krankheiten auswirken und diese verzögern oder verbessern. Dazu gehören zum Beispiel „trockenes Auge“, auch „dry eye syndrome“ genannt oder „Inflammaging“, das Entzündungs-bedingte Altern der Pigmentschicht der Netzhaut.
Sportlich aktive Menschen haben häufig einen HS-Omega-3 Index® unterhalb des optimalen Zielbereichs von 8 – 11%, da sie auch EPA und DHA in Kalorien umwandeln müssen. Dies führt zur Absenkung des Spiegels. Das Anheben des Spiegels in den Zielbereich bedingt viele positive Effekte, zum Beispiel wird der «altersabhängige» Muskelabbau verlangsamt oder gestoppt, Muskelkater reduziert, und die Herzfrequenz unter Belastung gesenkt.
Kognitive Leistungen werden gebessert, wie man an einer kürzeren Reaktionszeit sehen kann, was dazu beiträgt, dass das Verletzungsrisiko sinkt.
Während der Schwangerschaft stellt die Placenta das heranwachsende Baby auf einen HS-Omega-3 Index® von etwa 10% ein. Meistens führt dies zu einer Unterversorgung an Omega-3 Fettsäuren bei der Mutter selbst. Daher ist eine ausreichende Versorgung der Schwangeren mit Omega-3 Fettsäuren für einen optimalen HS-Omega-3 Index® ratsam. So werden Frühgeburtsbestrebungen verhindert und die perinatale Sterblichkeit des Kindes sowie Geburtskomplikationen bei Mutter und Kind reduziert.
Auch Wochenbettdepressionen und die Neigung zu Asthma und Allergien beim Kind werden gemindert und die kognitive Entwicklung des Kindes gefördert. Das regelmäßige Messen des eigenen HS-Omega-3 Index® ist in der Schwangerschaft enorm wichtig, denn ein zu hoher HS-Omega-3 Index® wiederum könnte in der Schwangerschaft Probleme verursachen. So kann es zu einer ungewollten Verlängerung der Schwangerschaft kommen, einem gesteigerten Blutungsrisiko oder die positiven Effekte auf die kognitive Entwicklung des Kindes abschwächen.
Wir empfehlen schon vor der Schwangerschaft für beide Partner einen HS-Omega-3 Index® im Zielbereich. Denn EPA und DHA verbessern beim Mann die Qualität des Spermas. Bei Frauen kann eine höhere Zufuhr von EPA und DHA die Fruchtbarkeit erhöhen.
Die neuesten Daten aus der Zusammenarbeit mit der Dermatologischen Universitätsklinik der LMU München zeigen, dass Patienten mit Akne einen niedrigen HS-Omega-3 Index® haben, und der Schweregrad der Akne mit dem HS-Omega-3 Index® zusammenhängt (niedrigerer HS-Omega-3 Index®, höherer Schweregrad).
Ein Anheben des HS-Omega-3 Index® in den Zielbereich besserte Akne, aber auch andere Hauterkrankungen.
Omega-3 Fettsäuren finden sich in jeder Zelle. Ein optimaler HS-Omega-3 Index® führt somit zu vielen positiven Auswirkungen im Körper, zum Beispiel zu weniger Gelenkbeschwerden, weniger nicht-alkoholische Fettleber, weniger interstitielle Lungenerkrankung, weniger Reaktion auf Feinstaub, weniger bestimmte chronisch entzündliche Erkrankungen, weniger Schlafapnoe, weniger Schultersehnenrisse (Rotatorenmanschettenrupturen), weniger unangenehme Persönlichkeitszüge, weniger auffälliges Sozialverhalten, geringere Erkrankungswahrscheinlichkeit und besserer Verlauf von COVID-19, um nur einige zu nennen.
Hágase el test
¿Quisiera experimentar los efectos positivos de un porcentaje de ácidos grasos óptimo por sí mismo? Entonces hágase el test usando el Método Omegametrix – es así de fácil.
La importancia del EPA y el DHA en perros,gatos y caballos
En todas las muestras de sangre de perros, gatos y caballos analizadas por Omegametrix, hemos detectado un HS-Omega-3 Index®. Esto demuestra que estos animales, al igual que los humanos, no pueden vivir sin un mínimo nivel de HS-Omega-3 Index®. Además, ni los perros, ni los gatos, ni los caballos son capaces de sintetizar cantidades suficientes de los ácidos grasos omega-3 marinos EPA y DHA a partir del ácido alfa-linolénico (ALA) de origen vegetal. También se ha comprobado que los cerebros de estos animales contienen cantidades significativas de DHA. En base a estos hallazgos, sabemos que el EPA y el DHA son esenciales para la vida de estos animales.
Al igual que los humanos, los perros, gatos y caballos dependen de una ingesta adecuada de EPA y DHA. Sin embargo, cada animal es único, y solo la medición del HS-Omega-3 Index® puede proporcionar información precisa sobre los niveles individuales de estos ácidos grasos esenciales, permitiendo así optimizar su salud.
Impacto en perros gatos y caballos
Los ácidos grasos omega-3 más biológicamente activos (EPA y DHA) desempeñan un rol crucial en el cuerpo de los animales. Un abastecimiento óptimo de EPA y DHA puede tener un efecto positivo en casi todos los aspectos de la salud de su mascota. Por ejemplo, se ha demostrado que un HS-Omega-3 Index® óptimo mitiga la dermatitis crónica y otros trastornos del pelaje animal.
Otros efectos positivos incluyen:
– Apoyo a la función óptima del corazón, el cerebro, los músculos y otros órganos.
– Reducción de problemas articulares, como la osteoartritis.
– Beneficios en el desarrollo de crías y animales jóvenes.
– Mejora de las capacidades cognitivas.
– Disminución de comportamientos agresivos.
– Apoyo en enfermedades de las válvulas cardíacas.
– Prevención de la aparición de úlceras gástricas escamosas.
– Mejora de la función pulmonar.
Haga ya el test para su perro, gato o caballo
¿Quisiera favorecer la salud de su mascota? Entonces hágale el test usando el Método Omegametrix.
Mitos y hechos – y cómo los desmentimos
El conocimiento científico actual ha avanzado mucho más allá de muchas creencias populares sobre los ácidos grasos y su importancia. Como expertos en análisis de ácidos grasos, en Omegametrix hemos adquirido valiosos conocimientos desde nuestra fundación en 2007, siempre basándonos en la ciencia y aplicando los más altos estándares de calidad mediante nuestra metodología estandarizada. Pocos conocen los ácidos grasos tan a fondo como Omegametrix, y cada día seguimos investigando para desmentir mitos y sustituirlos con hechos comprobados. Aquí le presentamos una selección inicial.
Mito 1: El coeficiente Omega-6/Omega-3
"El coeficiente entre los ácidos grasos omega-6 y omega-3 es clave para la salud."
Hecho:
Para definir un coeficiente significativo, se necesitan dos cosas: una definición ampliamente aceptada y una base científica sólida. Sin embargo, en el caso del coeficiente Omega-6/Omega-3, ninguna de estas condiciones se cumple. Lo mismo ocurre con la relación porcentual entre el ácido araquidónico (AA) y el eicosapentaenoico (EPA).
En términos concretos:
- Nunca se ha determinado cuales son los ácidos grasos omega-6 y omega-3 que deben incluirse en el cálculo de un coeficiente. Esto es crucial, ya que cada ácido graso tiene propiedades y efectos distintos.
- Tampoco se ha establecido en qué tipo de muestra debe medirse dicho coeficiente. En una misma persona, los valores de los ácidos linoleico y araquidónico (ácidos grasos omega-6) respecto a EPA y DHA (ácidos grasos omega-3) pueden variar dependiendo de si se mide en ácidos grasos libres, fosfolípidos plasmáticos, plaquetas o glóbulos rojos.
El coeficiente Omega-6/Omega-3 no tiene una base científica sólida.
Mito 2: Clasificación de los ácidos grasos en grupos
"Los ácidos grasos se dividen en grupos como saturados, monoinsaturados y poliinsaturados; una clasificación que suele aparecer en los envases de los alimentos."
Hecho:
Cada ácido graso tiene una estructura única, un metabolismo específico, funciones biológicas distintas y un impacto particular en la esperanza de vida. No pueden clasificarse de manera general, sino que deben analizarse individualmente. Un ejemplo son los ácidos grasos trans: Los ácidos grasos trans industriales están asociados con una menor esperanza de vida, mientras que los ácidos grasos trans naturales pueden tener efectos beneficiosos. Por ejemplo, el ácido trans-palmitoleico, presente en la leche y sus derivados, no forma parte de nuestro HS-Trans Index®, ya que este índice solo mide los trans grasos dañinos (como el ácido trans-oleico y los ácidos trans-linolénicos).
Ya que la clasificación por grupos sigue siendo común, nuestros informes aún incluyen especificaciones referenciando un rango de estos, basándonos en datos estadísticos de más de 25.000 mediciones.
Mito 3: El tipo de muestra no influye en los resultados
"El material de muestra utilizado en el análisis de ácidos grasos no afecta los resultados."
Hecho:
La variabilidad biológica, es decir, las fluctuaciones diarias en los niveles de ácidos grasos, es mucho menor en los glóbulos rojos que en otras muestras como el plasma sanguíneo o los leucocitos. Cuanto menor sea la variabilidad biológica, mayor será la fiabilidad de los resultados.
Mito 4: Conversión de ALA en EPA y DHA
"El cuerpo humano puede producir suficientes cantidades de EPA y DHA a partir del ácido alfa-linolénico (ALA)."
Hecho:
El organismo humano tiene una capacidad extremadamente limitada para convertir ALA en EPA y, sobre todo, en DHA.
Mito 5: Los suplementos nutricionales no son necesarios y pueden ser peligrosos
"Los suplementos son innecesarios o incluso dañinos."
Hecho:
Gracias a la medición estandarizada del HS-Omega-3 Index®, hemos recopilado datos científicos que muestran que entre el 70% y el 80% de la población tiene una deficiencia de EPA y DHA. Esta deficiencia está relacionada con numerosos problemas de salud. Un suplemento adecuado que contenga EPA y DHA puede corregir esta deficiencia de manera segura, siempre bajo control del HS-Omega-3 Index®. Algo similar ocurre con la suplementación de vitamina D.